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Diferentes formas de huevos en el desayuno

Dada su infinita versatilidad, los huevos son seguramente los héroes del desayuno. Si eres nuevo en cocinar huevos o tienes algo de práctica en tu haber y estás listo para algo más avanzado, tenemos varias opciones que te pueden servir de inspiración.

¡Ahh, el desayuno! Es un gran momento para disfrutar en familia o en pareja. No importa si estás en casa o si vas a alguno de los restaurantes desayunos que ofrecen una gran variedad de platillos en su haber, como unos huevos revueltos con frijoles. Lo que es realmente importante es convivir con la gente que amas.

huevos en el desayuno

1. Huevos duros

Los huevos duros son el MVP de los desayunos llenos de proteínas. Es una preparación sencilla que te permite cocinar un gran lote el domingo y comerlos durante toda la semana.

Y si lo que buscas es un desayuno portátil, este alimento viene con su propio estuche de transporte.

2. Huevos pasados ​​por agua

Los huevos pasados ​​por agua tienen claras firmes, como natillas, y una yema tibia y líquida. Es el tipo de huevo que se puede sacar directamente de la cáscara y combina bien con el pan tostado con mantequilla.

Hacerlos puede parecer un poco más complicado que los huevos duros, pero se puede lograr una vez que te das cuenta de que solo se trata de tiempo.

3. Cocidos a presión

Para obtener los huevos duros y blandos más rápidos y fáciles que jamás hayas hecho, saca tu olla exprés. Es otra forma de cocinar una gran cantidad de huevos a la vez.

4. Revueltos

Los huevos revueltos son una de las preparaciones más básicas y quizás una de las primeras cosas que muchos de nosotros aprendimos a cocinar.

Usa una sartén antiadherente y por la parrilla a fuego lento para cocinar huevos suaves y cremosos.

5. Revueltos en el microondas

Cuando no tengas acceso a una estufa, recurre al microondas. Si bien no obtendrás los mismos huevos revueltos cremosos que obtendrías en la estufa, este método es realmente satisfactorio. Ideal para un sándwich de huevo súper rápido.

6. Omelets al microondas

Mezcla un par de huevos, un chorrito de leche y una cucharada de tus ingredientes favoritos en una taza alta (o incluso en un vaso de papel) y estarás cara a cara con un omelet esponjoso en cuestión de minutos.

7. Huevos fritos

Los huevos fritos son algo hermoso. Las claras de huevo firmes y las yemas aterciopeladas y líquidas aparecen como desayuno en menos de cinco minutos.

Se cocinan mejor en una sartén antiadherente. Agrega una capa de mantequilla derretida a fuego medio.

8. Escalfados

Los huevos escalfados, con su clara tierna y sedosa y sus exuberantes yemas líquidas, tienen una manera maravillosa de hacer que el desayuno se sienta realmente elegante.

Puede ser necesario algunos intentos para dominar esta preparación básica, pero no te preocupes si tienes algunas claras tenues flotando en la sartén.

9. Escalfados en el microondas

El microondas es tu boleto para hacer huevos escalfados para el desayuno cuando cocinar en la estufa no es una opción. Además de un huevo, todo lo que necesitas es una taza y un poco de agua para comenzar.

10. Huevos horneados

Esta preparación relativamente sencilla comienza con un huevo roto en un molde con mantequilla (un huevo por molde), cubierto con sal y pimienta y quizás una cucharada de crema o hierbas. Hornéalo en un baño de agua para obtener una consistencia similar a una natilla.

11. Omelets

Un buen omelet debe cocinarse suavemente y dorarse por fuera, con un interior suave y cremoso. Se puede servir simplemente como está o relleno de carne, verduras y queso.

12. Frittata

Cocidas tanto en la estufa como en el horno, las frittatas son como un panqueque de huevo espeso y esponjoso, esperando ser rellenado con casi cualquier verdura, carne o queso adicional que tengas.

Puedes disfrutarlos calientes en el horno, refrigerados o incluso a temperatura ambiente.

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