El flan es fácilmente el postre latino más popular y lo ha sido durante muchas generaciones. Simplemente no podemos tener suficiente. Se ganó el corazón de casi todos los latinos, abarcando miles de kilómetros, cientos de preferencias y personas de todas las edades.
Se hace en todas partes, desde los viejos ranchos del México rural, hasta los restaurantes exclusivos de las principales ciudades de América del Sur. El flan es obviamente el postre del pueblo que está disponible en todas partes y lugares. Si tienes antojo de uno, pide este pedacito de cielo en servicio a domicilio.
Sin embargo, este barrido a través de múltiples culturas y países no ocurrió de la noche a la mañana. El flan es un fenómeno que se ha estado desarrollando durante siglos. Y aunque no siempre ha sido el mismo plato dulce que conocemos y amamos, su historia de origen demuestra su grandeza.
Ya entrados en materia, viajemos en el tiempo y aprendamos cómo y por qué surgió el flan.
Como comenzó su historia
El origen del flan se remonta al Imperio Romano. Independientemente de los tecnicismos, aparte de su idioma, los romanos tuvieron una gran influencia en la cultura latina moderna. Y las recetas de comida no fueron una excepción.
Los romanos fueron los primeros en domesticar pollos con el fin de recolectar sus huevos. Con esta nueva abundancia de huevos, comenzaron a desarrollar nuevas recetas y métodos para cocinarlos de formas nuevas e ingeniosas. Dentro de estas recetas, tenemos el nacimiento del flan, señoras y señores.
La mezcla de crema y huevos para hacer un pastel de natillas se llamaba entonces “flado”. Al principio, el flan se hacía como un bocadillo salado, normalmente aromatizado con pescado o carne. Sin embargo, finalmente tomó al Imperio Romano por asalto cuando se creó una versión más dulce con sabor a miel.
Después de la caída del Imperio Romano vino la era medieval; y aunque muchas cosas estaban cambiando, había algunos alimentos que las nuevas generaciones no podían olvidar. Y el flan dulce estaba dentro de ellos. Tenemos que agradecer a los españoles por esto. España, gracias por el flan, y la belleza que es la selección española de fútbol.
Historia del flan
Flan era una fuerza a tener en cuenta en la nueva cultura europea. Y en España, comenzaron a introducir azúcar caramelizada en la mezcla. Los moros echaron una mano con algunos aromatizantes (es decir, cítricos y almendras que todavía vemos hoy). Pero en su mayor parte, el flan siguió siendo relativamente la misma mezcla de huevo, crema y azúcar a lo largo de los siglos.
Cuando los europeos llegaron a América, el flan se encontraba entre las muchas gemas que trajeron consigo a la tierra recién descubierta. Tanto el sur como el centro y los norteamericanos adoptarían el flan como postre internacional de “La Raza”. En México, especialmente, convirtieron el flan en un platillo de todos los días.
Este postre en la actualidad
Si bien el método de preparación del flan no ha cambiado mucho desde la época colonial. Es hermoso ver cómo una receta tan simple con un trasfondo tan extenso tiene el poder de resaltar la individualidad de cada cocinero. Si preparas un flan nunca sabrá como el flan que hace tu mamá, o el de ella como el de tu abuelita. Cada flan es diferente.
Entonces, creo que lo que estamos tratando de decir es: si parece que no puedes encontrar el método perfecto por ti mismo, busca un buen fabricante de flan y nunca lo sueltes.
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